CON MUCHO DOLOR EN EL ALMA.

Cada uno de los artículos, comentarios o pensamientos que he publicado en este blog me costo mucho controlar mi pasión y tratar de ser lo mas objetivo y respetuoso con las personas aludidas.

Hoy me he decidido hacer un comentario, con mucho dolor en el alma, pues lo que señalo a continuación es la conclusión a la que he llegado, después de ver como han sido las conductas y las argumentaciones en relación al Transantiago por parte de las autoridades responsables.

Por otra parte, no he renunciado a mi condición de concertacionista por convicción y por militancia política en un partido del conglomerado, pero por otra parte como ciudadano y solidario con mis congéneres capitalinos me expongo a ser sancionado moral, judicial o ajusticiado, por lo que voy a señalar.

Estoy absolutamente decepcionado de la conducta y los principios que motivan a este gobierno, que si bien es cierto en el papel sigue siendo concertacionista, en el hecho no es mas que una cofradía muy lejana de la realidad del pueblo.

Por todo lo anterior, y reitero, a riesgo de todas las consecuencias que pueda sufrir, debo señalar mi pensamiento muy intimo y con mucha pena que la Presidenta Bachelet encabeza a un grupo de políticos que han resultado, por sus decisiones y consideraciones los mas siniestros vejadores del pueblo de Chile, y en particular de los ciudadanos del gran Santiago, sometiéndolo al nivel mas bajo de la denigración humana con el tema del Transantiago, han resultado ser los torturadores mas insensibles y crueles con el pueblo chileno que he conocido (tengo cerca de los 60 años).

Sra. Presidenta Bachelet, no creo que este humilde blog llegue a su conocimiento ni a las autoridades que toman decisiones en este tema, a lo mas, quizás a la pantalla de algún funcionario de inteligencia que testéa las publicaciones, pero, no logro entender que Ud, que ha manifestado que la tortura es lo peor que sufre un ser humano, siga avalando la Tortura diseñada por los ingenieros (¿?) que diseñaron las mallas de recorridos y a los abogados (¿?) que redactaron los contratos del Transantiago y que al país le cuesta en estos momentos el equivalente a varios programas Auge o muchas viviendas, varios hospitales totalmente equipados…

Michelle, ya no te amo, haz trastocado la esperanza de un país que te creyó y lo haz entregado a los brazos de los mercenarios financieros.